En diciembre del 2010, la Real Academia Española (RAE) informó sobre la nueva edición de la Ortografía de la lengua. Generalmente las novedades causan para los que saben desde enojos, juicios negativos e ideas casi apocalípticas de que el idioma español está en decadencia; por el contrario para los aprendices causan indiferencia, burla y la idea conformista de "para que estudio ortografía si de todos modos el español está cambiando". Debemos recordar que la lengua es un organismo en constante renovación, por ello me pregunto: ¿La RAE ha decidido ceder ante las arbitrariedades ortográficas de los hablantes o realmente ha realizado los estudios suficientes para llegar a estas conclusiones tan "sinsentido"?
Sobre el acento de SÓLO / SOLO...
El acento diacrítico que ayuda a distinguir las categorías gramaticales entre palabras homófonas se utiliza cuando hay una dificultad para identificar el significado de alguna de las dos palabras en cuestión. Importante es mencionar que en México los hablantes tenemos la habilidad de no tergiversar el significado de una palabra gracias al contexto que la rodea.
En mi opinión, el acento diacrítico me resulta por demás exagerado, pues para la mayoría de los mexicanos el significado de la palabra en la situación correcta permite continuar con la comunicación. Por esa razón, yo no estaría en contra de que desapareciera esta categoría acentual...excepto precisamente en un par de voces diacríticas: solo/ sólo.
Sin duda, los contextos de estas palabras causan confusión por ello debemos diferenciarlos con la tilde diacrítica. Por ejemplo, en la oración: "Llegó solo al cine", qué quiero decir en realidad:
1) Que tenía que hacer más diligencias, pero solamente hizo una.
2) Que llegó sin ninguna compañía al cine.
Si las dos opciones pueden ser correctas, entonces sí debemos diferenciar el sólo como adverbio que equivale a "solamente" o "únicamente", del solo de "soledad" como adjetivo; pues el contexto sí puede "confundir"el significado real. La RAE por lo tanto sólo hace más simple la utilización de la palabra sin percatarse de lo que implica el deshacerse del tilde.
A diferencia del aún (adverbio que equivale a "todavía") del aun (conjunción que equivale a "hasta" o "incluso") de la que sólo se utiliza -sin temor a equivocarme- en un 90% la voz adverbial y bisílaba, por ello, me permito "adelantar" que dentro de algunos años quedará como un arcaísmo la voz adjetiva y monosílaba, pues la mayoría utiliza los sinónimos ya citados.
Quizás estén de acuerdo conmigo, quizás les parezca exagerada mi postura pero debemos reconocer que la categoría del acento diacrítico en México sólo es una herramienta ortográfica que a muchos les complica su comunicación escrita.
¿Cuál es tu opinión?
Me gustaría que este asunto de los diacríticos pudiera generar mucha polémica. Lo cierto es (como lo mencionas) que en la práctica los hablantes se pasan estos asentos por el arco del triunfo. En mi opinión, sin embargo, no deberían hacerlo; y la RAE no debía suprimirlos.
ResponderEliminarAmante de las letras como lo soy (escritor fanático y tal, pero las amo y ni modo) me causa mucho malestar irme fijando la descomposición que nuestro lenguaje tiene en su práctica escrita. Sobre todo en la era de las redes sociales y el messenger. Se escribe como se quiere, se suprimen o alteran signos, se utiliza indiscriminadamente lo que se le dé a uno la gana. Se escribe, pues, horrible.
Todo esto a colación porque a mí, precisamente en tu clase, Lola, los acentos diacríticos me ayudaron mucho a ENTENDER estructuras y funciones gramaticales. Comprendí que las reglas no estaban hechas nomás a lo bruto. Y a partir de entenderlas pude comenzar a usarlas apropiadamente.
No se me hacen entonces exagerados. Me parece que quitarlos de la regla no afecta nuestro lenguaje (estoy de acuerdo contigo en eso) pero sí simplifica su utilización y promueve indirectamente su empleo equivocado.
¿O no?